lunes, 13 de abril de 2015

La Era victoriana

Si realmente el siglo XIX tiene un sobrenombre, éste es el de "era victoriana". Fue uno de los periodos más prósperos de Inglaterra y el país al que miraban el resto de naciones. Durante gran parte de este siglo, el trono inglés estuvo presidido por la reina Victoria, quien se sentó en él en 1837 y no se levantaría hasta 63 años después, convirtiéndose su reinado en el más largo de toda Gran Bretaña.
 
 
Históricamente, la época victoriana se encuadra por tanto desde el segundo cuarto del siglo XIX hasta 1901, fecha en la que muere, sucediéndole su hijo Eduardo VII.
 
Este siglo XIX inglés abarcó un florecimiento como nunca antes se había dado, tanto en la esfera política, económica, cultural o social. Fue la época del ferrocarril, del barco de vapor, de Charles Dickens, de Darwin y más tarde de la llegada de la electricidad,... en el que todo lo que sucedía en Inglaterra, tenía una repercusión mundial (no olvidemos que casi un cuarto de la población mundial estaba bajo el dominio británico gracias a las colonias que poseía).
 
Bajo el dominio de la reina Victoria la industria del acero, el hierro y el carbón floreció. A la revolución industrial tendríamos que añadir la textil, con nuevas máquinas como la hiladora Spinning Jenny, que facilitó el incremento de la producción. Las industrias comenzaron a modernizarse y a proliferar, lo que cambió sustancialmente el paisaje inglés. Ciudades y pueblos conectados antes por carreteras y por servicios de postas quedaron unidos gracias al ferrocarril, el gran medio de masas que trasladaba pasajeros y que hacía posible las grandes migraciones de personas y el cargamento inmenso de mercancía del campo a la ciudad. Los alimentos llegaban más frescos a las mesas gracias a la velocidad del vapor y las condiciones culinarias fueron más saludables y variadas.
 
 
Las condiciones laborales mejoraron comenzando a existir asociaciones de obreros y luchas por conseguir reformas sociales. Una novela que recomendamos donde se aprecian estos cambios es "Norte y Sur" de Elizabeth Gaskell.
 
 
El universo de las letras y la ciencia también se verá consolidado en esta época victoriana como uno de los mejores. La gran pluma de Charles Dickens eclipsará a los demás autores pero otros que sobresalen durante el siglo XIX son las hermanas Brönte, Wilkie Collins, Anthony Trollope, Thackeray, George Eliot, y posteriormente, Stevenson por citar sólo a unos pocos.
 
A principios del siglo XIX dos nuevas sociedades irrumpen con gran fuerza y nuevas ideas en la Inglaterra victoriana: The Royal Institution of Great Britain y The British Association for the advancement of science. Ambas darían un nuevo empuje, tanto a la actividad académica como muy especialmente a la popularización del conocimiento científico como hizo Darwin cuando presentó su "Origen de las especies".